Volviendo al camino

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Este es un blog personal de pensamientos inspirados en la Biblia y en mis experiencias...

A veces me he preguntado si Dios me ha dejado, si Dios estará enojado conmigo, si Dios simplemente ha perdido su paciencia conmigo, pero el hecho de que todavía este vivo significa que Dios todavía tiene misericordia de mí, porque por su misericordia no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

El Dios de misericordia es el mismo ayer, hoy y siempre…

Me acordé cuando estaba cerca de mi padre celestial, como el ponía en mi corazón una pasión por hacer su voluntad, como él ponía en mi corazón compasión por los necesitados, como su celo llenaba mi corazón para denunciar el pecado, me acorde de las veces que oía su voz dándome dirección, diciéndome cuando estaba mal y cuando algo de lo que hacia le agradaba. Me acorde cuando lo elegía a El por encima de mis deseos y lo hacía con alegría porque sabia que en su presencia hay plenitud de gozo.

Dios no cambia, pero nosotros sí, quizá a veces se piense que la Fe en Jesús es una fantasía, una utopía, es algo irreal y poco práctico, pero la realidad es que en el mundo hace falta esta fe genuina que quita la amargura, que nos permite ser mejores personas, personas autenticas que aman a los demás, que practican una vida justa, que aborrecen lo que Dios aborrece y aman lo que Dios ama; en esta vida solo prevalecen la mentira, la falsedad y el pecado, pero cuando hay un corazón sincero que anhela agradar a Dios, todo esto que nos contamina se ve borrado por el precioso caudal que limpia todo mal, solo de Jesús la sangre.

El pecado es una lucha constante para los cristianos, pero hay una verdad que, si la entendemos, esta lucha se vuelve en una victoria diaria que celebrar, y es que la verdad es que Jesús murió y mató al pecado en su cuerpo, y nosotros hemos muerto al pecado, de modo que estamos muertos juntamente con cristo y resucitaremos juntamente con él, nuestros miembros ya no nos pertenecen, ya no son esclavos del pecado, sino que son miembros de justicia para hacer la voluntad de Dios.

Hablando de mi experiencia, me decepcione de las personas, busque perfección en ellas y al no encontrarlo ni en ellas ni en mí, pensé que quizá nadie podía acercarse a Dios, pensé que quizá Dios solo era una fantasía, pero que equivocado estaba, porque la realidad es que aunque ni los cristianos somos perfectos, hay una gran diferencia cuando se tiene esperanza en Cristo, y es que las intenciones del corazón son guiadas por el Espíritu Santo, los que no tienen esta esperanza sus intenciones son egoístas, pensando solamente en satisfacer sus necesidades, pero los que conocen a Dios y su gracia, podemos refugiarnos en él y sabemos que nuestro Dios suplirá todo lo que nos falte, y por ello tenemos la intención de agradarle solo a él, obedeciendo su palabra.

Jesús conoce a los que son de él y los que son de Dios conocen la voz de su maestro, por ello cuando Dios nos habla para volver a él, no podemos hacer más que rendirnos a su voz, acercarnos con humildad y arrepentimiento, con frutos dignos de arrepentimiento, porque los frutos hablan más que las intenciones, pero ambas van de la mano.

Al final lo único que podemos hacer es poner nuestra mirada en Jesús, buscar su voluntad, y los frutos se irán dando poco a poco si obedecemos a su voz; en el camino habrá obstáculos que nos duelan, familiares amigos que se opongan a nuestra obediencia a Dios, pero si Dios habla, es mejor obedecer a Dios que a los hombres, y aunque nadie lo entienda, si Dios lo dice es necesario hacerlo.

No debemos permitir que nuestras emociones dominen nuestra vida, las emociones son importantes, por algo Dios las puso allí, pero aunque no sintamos y aunque sintamos es necesario discernir las situaciones para saber como actuar en la voluntad de Dios, esto solo se puede hacer manteniendo contacto con la palabra de Dios y con la oración y teniendo un poco de sentido común, no hay que espiritualizar todo, pero mantener presente que cualquier situación es parte de lo que Dios quiere hacer, sea una buena situación o una mala, todo es parte de un propósito. Hay que vivir una vida normal, pero siempre manteniéndonos sensibles a la voz de Dios y en comunión con él.

Comentarios
Angel HolyBook 2 años

Este es sin duda un muy importante tema, gran cantidad de personas han pasado por tiempos muy difíciles, hasta llegar al limite y preguntarse acaso Dios me ha dejado? La verdad es que nuestro Padre Celestial jamas nos ha dejado, porque incluso nos envió al consolador el Espíritu Santo de Dios para estar con nosotros para siempre