Bendiciones hna, eso me recuerda al arrebatamiento cuando se menciona a la "iglesia de Cristo" la cual no es una religion sino "el cuerpo de Cristo". Son sinonimos que se refieren a lo mismo. Justamente en la parabola de las virgenes se menciona que algunas de ellas tenian sus lasmparas llenas de aceite, mientras las otras no. Las que fueron arrebatadas al tercer cielo eran justamente las que tenian sus lamparas llenas de aceite, ahora las lamparas simbolizan al cuerpo humano y el aceite al Espiritu Santo de Dios. Por lo tanto se entiende que "solamente los que esten llenos del Espiritu Santo " seran arrebatados, todo el resto seran dejados atras. Lo mismo sucede con ser parte del cuerpo de Cristo, para verdaderamente ser parte de el, se requiere estar llenos del Espiritu Santo, lo cual significa renunciar al mundo y los deseos del mundo y seguir por completo la voluntad de Dios, lo cual se refiere a caminar en el espiritu cada dia. Que tenga un muy bendecido dia hna

Seria bueno analizar que es lo que le haria sentir parte del Cuerpo de Cristo y que cosas le hacen le hacen sentir que está lejos de él para poder encontrar el camino claro por dónde andar y poder así contar con la fe suficiente que le impulsa a caminar sabiéndose parte del cuerpo de Cristo.Pero principalmente antes de llegar a sentir que somos parte del cuerpo de Cristo por las cosas que hacemos como si por nuestro logro y esfuerzo pudiéramos alcanzar esa meta cuando sabemos que por nuestra naturaleza somos incapaces de hacerlo, deberíamos enfocarnos en rogar a Dios para que tenga misericordia de nosotros y alcanzándonos con su gracia y misericordia declarándonos en ruegos delante de él incapaces y necesitados de su poder Pues nadie puede tener una nueva naturaleza más allá de la que tiene salvo por un poder superior que no está en nosotros sino que solo viene de Dios.
Recuerde que Dios ha dicho que no depende de quién quiera ni de quien corra sino de quién él tenga misericordia por lo que deberíamos entender Cuánta necesidad tenemos de ella y no enfocarnos en lo que podemos hacer por nuestros propios esfuerzos pues todo lo que sale de nosotros está contaminado de alguna manera. Por lo tanto sin quitarle importancia a nuestras obras debemos tenerla siempre en segundo lugar y como consecuencia de lo que Dios ha hecho con nosotros y en nosotros para poder reflejar así una fe viva