“Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.” Juan 12:3.En la década de los ’80 se había puesto de moda entre las jóvenes un perfume ¡difícil de olvidar! Esa fragancia era tan fuerte que era imposible no darte cuenta de la presencia de alguna de las fans de ese perfume. ¡Imagínate lo que era una reunión de jóvenes con cinco personas con esa fragancia!El perfume de nardo puro usado en la antigüedad era muchísimo más caro y de una fragancia más refinada que el usado por las jóvenes de mi ciudad. El costo de una libra de ese perfume era igual al salario de un año de trabajo; y sabemos que María había invertido todos sus ahorros en él seguramente pensando en el día de su boda o en el funeral de un ser querido. Sin embargo, el amor de María por Jesús la llevó a tomar el perfume y derramarlo en los pies del Maestro. Los pies de Jesús quedaron impregnados de la fragancia y añade Juan, “la casa se llenó del olor del perfume”. Nadie quedó indiferente a esa muestra de amor al Señor.Nuestra devoción por Jesús no debería ser un secreto. No puedes aplicarte un poco de tu perfume favorito secretamente y pretender que nadie se dé cuenta. Cuando todo lo que hacemos es motivado por el amor que le tenemos al Señor y el deseo de agradarlo en toda circunstancia, en donde estemos, esa fragancia debería “llenar toda la casa”.¿Llenamos del perfume de nuestra devoción a Jesús en donde nos encontramos? ¿Esa “fragancia” es percibida por nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos? ¿Nuestro amor por Jesús es fácilmente percibido por nuestro cónyuge y nuestros hijos?No puedes decir que amas al Señor y mantenerlo “en secreto”. Nadie se avergüenza ni esconde algo cuando sabe el valor que tiene. María hizo la diferencia cuando abrió el frasco. Fue una entrega sin reservas a Jesús y lo hizo públicamente, como debe ser.Es hora de abrir tu frasco y darle toda tu devoción a Él. Deja que todos los que te rodean sepan quién es tu Salvador.

image