Sobre la Alabanza

Muchas de nuestras dudas y temores se irían si alabáramos más a Dios. Y muchas de nuestras
pruebas y nuestros problemas desaparecerían si comenzáramos a cantar de nuestras
misericordias. Posiblemente, ¡la depresión de espíritu que no se rinde a toda una noche de
lucha, se rendirá en diez minutos de acción de gracias ante Dios!